Necesitar estar sola para aclarar tus ideas, sin necesidad de explicar, sabes lo que quieres y como lo quieres, pero nunca te atreverás a dar a conocer todo lo que se te pasa por la cabeza, porque siempre tendremos un lado oscuro que ocultar.
Ponerte a llorar en silencio deseando ser quien no eres, pero aún así sigues pensando en lo mismo, bajando tu autoestima, perdiendo el tiempo en cosas que sabes que son imposibles.
Sufres porque quieres, ya que lo puedes evitar, y lo sabes, pero en esos días grises de tormenta en los que lo único que llueve son preocupaciones, tristezas y decepciones no quieres pensar en positivo, te dejas llevar por la amargura de tus sensaciones, sin intentar buscar el sol entre las nubes.
Y muchas veces hace falta estar solo, no importa el lugar en el que te encuentres, pero lo único que quieres es escapar, correr lejos y encerrarte en tus pensamientos, buscar y encontrar ese sitio solo para ti, y desahogarte, descargar tu rabia gritando, llorar cuando no puedas aguantar , y reír cuando te des cuenta de que no merece la pena volver a pasarlo mal.
Porque muchas veces necesitamos esos segundos, minutos, y horas encerrados en nosotros mismos, para darnos cuenta de lo que queremos y necesitamos.
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