24 de Marzo.

No siempre has querido ser alguien importante, algo similar a un ejemplo a seguir, no querías ser el orgullo de tus amigos, no querías sentir encima tuyo miles de miradas penetrantes.
No siempre has querido que se fijaran en tu pelo largo, liso, de oro, perfectamente ordenado. No siempre has querido que los viajeros más valientes se adentraran en tu mirada verde y profunda con un único fin; el de perderse. No siempre has querido que analizaran cada uno de tus delicados gestos, que observaran el regalo de tu fina piel blanca y de tus uñas fabulosamente pintadas. No siempre has querido que todos se perdieran en tus curvas y en tu maravillosa figura, no siempre has ido contoneándote de lado a lado, pisando fuerte con tus altos tacones, y regalando dulces y maravillosas sonrisas a aquel que se cruzara por tu lado.
No querías ser la mujer más deseada, en cambio ahora es la razón de tus escotes kilométricos, esa sombra de ojos elegante y llamativa y ese carmín rojo pasión que llama la atención por donde pasas.
Te olvidaste de tu infancia detrás de un mostrador de ropa.
Recuerdo como te mirabas al espejo, recuerdo cada uno de tus sueños, cada una de tus ilusiones, recuerdo tus ganas de comerte el mundo, pero no de esa manera. Tenías ganas de ser feliz, ganas de volar, de sentir tu libertad, de saltar lo más alto que pudieses, de gritar, de demostrar tu locura y tu ironía, no tenías miedo, no tenías complejos, nadie podía quitarte el brillo de tus ojos, ni esa sonrisa de tu boca.
¿En qué te has convertido?
Ahora eres  una muñeca de trapo de usar y tirar, te has convertido en el prototipo de mujer que tanto odiabas y que tanto insultabas. Nunca has entendido la artificialidad, ni la falsedad, nunca has querido entenderla, en cambio ahora en lo artificial y en lo falso eres la Reina.
Yo te recordaba como la persona mas verdadera por cada una de las sonrisas que me dedicabas, ahora en cambio esas sonrisas se ha convertido en una imitación falsa de la sonrisa de La Mona Lisa de Da Vinci. Esa risa alegre y divertida que deseaba escuchar es algo que ahora detesto presenciar.
Increíble el cambio por el que pasan algunas personas y los sentimientos que tienes hacia ellas, increíble como una mariposa se puede convertir en una larva, increíble lo ciega que puede estar una persona para que solo por su imagen y su éxito pase de tenerlo todo a no tener nada.
Bienvenida al mundo real princesita de Disney, bienvenida a la dura realidad, esa en la que la gente que te mira con deseo te pone verde por detrás, esa en la que aquellos que te dan la mano más tarde te darán la espalda. Bienvenida a la realidad en la que los vestidos, las joyas, el maquillaje, el perfumen y los perfectos peinados no sirven de nada.
Bienvenida a esta realidad en la que el caro rímel que uses para tus largas pestañas se perderá entre tus lagrimas, bienvenida a esta realidad en la que el color rojo con el que pintas tus labios se perderán entre los de aquel a quien amas, pero aquel que no con la suficiente delicadeza te dejará tirada. Bienvenida a este mundo en el que no siempre que pierdes un zapato de tacón hay un príncipe detrás, en el que no siempre está ese chico perfecto para despertarte con un beso y ayudarte a afrontar cada uno de los obstáculos que te pone esta vida, ésta que es de todo menos de película.
Suerte en esta nueva vida que has elegido, suerte cada vez que cierres los ojos y te des cuenta de que no eres lo que piensas ser, suerte cuando te des de morros con lo puta que es la vida, cuando te des cuenta de que has vivido de una fantasía, de un sueño.
Echaré de menos la fuerza de tus palabras cada vez que mencionabas lo que deseabas y lo que odiabas, echaré de menos la chica que era perfecta tal y como estaba, esa chica que no necesitaba ser una falsa imitación de nada.

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Me apetecía escribir algo diferente a lo que siempre he hecho, utilizar un poco mi imaginación, y aquí está.
Espero que os guste :)