25 de octubre de 2011
25 de Octubre
No tenemos derecho a opinar sobre los problemas, nos sentimos desgraciados cuando ni si quiera llegamos a ser desafortunados.
Hay gente muriendo en la calle, mientras nosotros nos quejamos de que no nos gusta el color de la pintura de nuestra habitación, gente muriendo de hambre que darían lo que fuera por comerse los restos de comida que dejamos en el plato.
Niños que no conocen lo que es una vida normal, que con tan solo diez años tiene que hacer el papel de madre con sus hermanos, porque su madre tiene que trabajar durante horas para ganar tres míseros euros.
Impotencia...
Somos unos caprichosos, gastamos el dinero en cosas que dejamos olvidadas y que nunca utilizaremos.
Personas millonarias con casa en cualquier lugar del mundo, mansiones de diez habitaciones que nunca utilizaran, mientras hay familias que se consideran felices por poder vivir en una casa de 70 metros cuadrados.
Somos auténticos egoístas, yo también lo soy, lo admito, me quejo por quedarme dos días en casa.
Si lo piensas en frío, nos quejamos por quejarnos, porque no tenemos ninguna razón para hacerlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario