18 de diciembre de 2011

18 de Diciembre.





Y de nuevo debo irme, tengo que dejar a las personas que mas quiero aquí para irme allí y volver a sufrir, porque tal vez sea Navidad la fiesta que hace olvidar pero yo sé que este año no voy a poder disfrutar y que lo volveré a pasar mal. 
Porque una vez que me voy es como si no existiera para nadie, me siento olvidada, nadie muestra interés en mi excepto una o dos personas.
Esos amigos con los que pasas las tardes entre risas son los amigos por los que lloro cuando me siento incomprendida.
Sentirme sola, una de las peores condenas que últimamente son mas habituales para mi, cuanto mas deseo que no llegue esas fechas antes llegan, y lo que peor me sienta es recordar todas aquellas tardes tumbada en mi cama conectada al Tuenti y viendo que todos pasaban.
Y de nuevo la envidia, ese rencor por personas que se iban una semana de viaje y a la que todos dedicaban estados comentarios y tablones, mientras que después de veinte días sola nadie se había dignado a dedicarme una palabra.
Contar los días que me quedaban para volver a casa sabiendo que cuando lo hiciera muchos falsos vendrían a recibirme con sus abrazos y sus "buah si supieras cuanto te he echado de menos", y pensar por dentro, si... si lo hubieras hecho al menos me hubieras enviado un mensaje o escrito un comentario, o ¿que menos? hablarme por chat, ya que no solo estuve un día conectada, si no los treinta y uno que tiene el mes.
Tengo miedo a ese veinticuatro de diciembre en el que seré olvidada nada mas comenzar mi viaje.

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