4 de Diciembre.

Cientos de dudas recorren mi mente, miles de incógnitas a las que no encuentro respuesta, intento ordenar mis pensamientos y concentrarme en el origen de mis problemas, pero no lo consigo.
Sé como me siento, y tengo una ligera idea de porque lo siento pero sigo sin entenderlo, tengo miedo a muchas cosas, y esto no me deja seguir siendo como soy. 
Guardo silencio en muchos momentos de mi vida cuando por dentro la rabia me come, me contengo sé que no es bueno, pero si dijera todo lo que se me pasa por la cabeza en ese momento me sentiría mucho peor que ahora, tal vez una de esas dudas que tengo que me remuerden la conciencia es si de verdad me conozco y me conocen, porque no se donde esta mi limite, no se si algún día explotaré y haré cambiar la opinión sobre mi a las personas que mas o menos se piensan que me conocen, porque ninguna se puede llegar a imaginar la paciencia que tengo y la que estoy teniendo, porque no es un día ni dos, llevo así meses, conteniéndome, compartiendo un cuarto de lo que pienso con tan solo dos personas, los tres cuartos restantes nunca nadie los sabrá, y tal vez sea por eso por lo que algunas veces me sienta tan mal, pero lo tengo claro y tengo que aguantar.
Muchas otras veces me siento como si fuera una autentica imbécil, sé lo que quiero y cuando lo tengo lo dejo perder, y después llego a mi casa y me pregunto ¿por qué? y esa es otra incógnita cuya respuesta se me hace imposible de encontrar.
Últimamente todo me sale mal, no paro de cometer errores tontos que hacen que acabe mal, tal vez sea por no pensar antes de hacer las cosas, y mi espontaneidad me está pasando factura, pero lo hecho hecho está y por mucho que me arrepienta no puedo cambiar nada.
Son pequeñas cosas que para los demás no tendrán sentido y a lo mejor no lo tiene, pero estos pequeños detalles me están robando mi ser.