10 de noviembre de 2012

#14: Lo que menos te esperas.




¡Huola!
Antes de que leáis este capítulo mejor aclaro algunas cosas, porque si no os vais a perder mucho, no, muchísimo, ya que he cambiado muchos detalles importantes que alteran el futuro.
Minna: Olvidaros de la Minna trastocada y bipolar, no me gustaba nada como quedaba la parte en la que sin ningún motivo rompía la carta del Reino de lo Absurdo, por lo que la solución ha sido, convertir a Minna en la chica que estáis cansados todos de leer, una chica con una personalidad borde y testaruda, que se esconde en si misma y que poco acostumbrada a tratar con los demás parece ser egocéntrica y prepotente, por eso rompe el Reino de lo Absurdo, porque para ella la noticia de que su familia le ha estado engañando por completo, cambia su vida, y al no querer que esa coraza que le protege se derrumbe con estos cambios reacciona en un arrebato de rabia acabando con el Reino de lo Absurdo, que es uno de los factores que le ha hecho descubrir una verdad que le duele.
Shur: he cambiado muchos diálogos en los capítulos anteriores en los que ahora creo reflejar su madurez, lo que busco de este personaje y espero conseguir es el de un chico que confía en sus oportunidades, que mantiene la esperanza cuanto más negras son sus situaciones y que va a luchar contra si mismo para seguir adelante con lo que quiere, ya que este personaje va a sufrir una guerra fría consigo mismo y sus creencias.
También he añadido algunos detalles históricos para que se vaya ambientando más la historia, además de que he descrito con más detalles los lugares por dónde pasa. También he quitado algunas explicaciones del Reino de lo Absurdo y he descrito más concretamente el concepto.
Los dos últimos capítulos, en el que se caen en el río y en el que le enseña el puente, los he quitado y lo he suplantado por este que subo, y otro que ya tengo escrito, porque esta idea quería añadirla y me parece mucho más importante, además de que me seguía pareciendo bastante bipolar por ambas partes que después de que ella haya roto uno de los mejores recuerdos de él, se reconcilien tan fácilmente.
Por cierto, el hermano difunto de Minna se llama Bruno, el otro nombre no me convencía demasiado, y no solo eso, sino que se me ha olvidado y al editar los capítulos lo borré y no me acuerdo.
Así que nada, creo que ya he dicho todo, aunque con todo lo que he escrito a saber... Pero tenía que dejarlo claro.
Por cierto, si sigo subiendo capítulos es gracias a Marta, que me ha animado a que no deje de subirla, así que los pocos que seguís leyéndola y os gusta darle las gracias a ella, porque sino no estaría escribiendo esto.
Ah y otra anotación, en el capítulo anterior que he editado Minna arrepentida le quiere devolver la poesía, que tanto le ayuda, a Shur, porque se siente mal de haber roto su cuento, pero este se lo devuelve porque quiere que ella lo tenga, porque él ha podido vivir con el abuelo de Minna todos los momentos que a ella le pertenecían, por lo tanto, acordaros de que la poesía hablaba de un violinista, ahora creo que sí podéis empezar a leer sin perderos.
De nuevo, muchas gracias a todos :)
*  *  *  *

Guardo la carta en el bolsillo, con el cuidado de un joyero guardando su mejor anillo, pero no soy capaz de pensar en la poesía como en una vía de escape o como en la solución temporal a mis problemas, sino como en otra forma de sufrimiento latente palpitando en mi bolsillo.
Es como si el violinista del que habla hubiese cobrado vida, como si pudiese escuchar una balada aguda, agónica, retumbando en mis oídos, una despedida insuficiente a los trozos de carta sumergidos en el agua, una melodía de esas que por mucho que no quieres se te queda en la cabeza un par de horas, pero que en mi caso parece estar destinada a adueñarse de mi para el resto de mis días.
  Sin darme cuenta, pensativa bajo los efectos del remordimiento y ese silencio incómodo, he dejado pasar el tiempo, me he entretenido mirando las briznas de hierba que en determinados lugares crece en matojos, y como en la orilla el campo verde cesa degradándose en tonos marrones, dando paso a una mezcla de barro y piedras. 
  Aún con la mirada gacha observo el río esperando encontrarme las piernas de Shur mientras lo cruzo con mis ojos, pero el desconcierto me hace levantar la cabeza al verme totalmente sola en este lado de la orilla. 
En esta orilla y en la otra.
Shur ha desaparecido.
Siento como mis músculos se tensan y como la velocidad de mi corazón empieza a incrementar cuanto más consciente soy de que estoy sola, mis pies parecen estar clavados al suelo, y mi respiración se empieza a agitar, mi cuerpo se ve alterado por un miedo irracional. Tengo que tranquilizarme, debo hacerlo, si en cualquier caso fuese una broma quedaría en ridículo. Es un lugar seguro, Minna, totalmente seguro, me digo, pero tampoco voy a quedarme aquí de pie, esperando a que en el mejor de los casos salte y grite para asustarme, ¿no?
  Doy una vuelta sobre mi buscando una sombra entre los árboles, un leve crujido de alguna hoja, una huella aparentemente imperceptible o el sonido de una piedra que ha sido empujada por una patada en un descuido, pero nada.
  Me acuclillo y me desabrocho las botas, me quito los calcetines y los guardo dentro, me remango los pantalones más arriba de los tobillos y antes de cruzar el río doy otra vuelta por si acaso se me ha escapado algo.
  La hierba me hace cosquillas en los pies, está fresca, tanto como cuando es mojada por el rocío de las mañanas, al no ver nada suspiro y me acerco a la orilla, nada más tocar el agua con mis dedos un escalofrío me recorre la espalda, está congelada.
  Las piedras resbalan levemente por el musgo que se ha adueñado de ellas, y a pesar de la estrechez del río tardo en cruzarlo porque mi agilidad se está viendo entorpecida por el frío del agua y los pantalones que escurridizos ahora se mojan.
  Nada más pisar la otra orilla y sentir los pantalones pegándose a mi piel mojada, como si hubiese accionado un resorte, Shur desvela su escondite asomando la cabeza detrás del ancho tronco de nuestro roble, el roble del columpio.
Suspiro más tranquila, aunque conteniéndome las ganas de ir hacia él y pegarle una colleja.
Me hace una señal con la mano mientras se asoma un poco más, tiene la mano y la frente cubierta de tierra y los pantalones con unas rodilleras verdes por el verdín traicionero de la hierba.
  Una vez detrás del roble me ofrece un pequeño cofre en el que a duras penas se distingue la madera.
Antes de abrirlo lo observo durante unos instantes, limpio la madera con mi jersey y también los ribetes metálicos, pero paro en seco cuando noto unas hendiduras en uno de ellos.
Son unas letras.
No se distinguen demasiado bien porque el metal está corroído y oxidado por el tiempo, además de mal moldeado, parece estar hecho a mano por la inocencia de un niño.
- B, H y  S, E.
   Le miro, sonríe débilmente y tiene los ojos enrojecidos, pero no puestos a llorar, sino de ya haber llorado.
-  Bruno Höhner y Shur Esternwich.- digo en un susurro inaudible, mientras intento quitar en vano el paso del tiempo en el metal.
   Shur asiente, me hace un gesto con la mano y después desaparece, siendo todo lo comprensivo que yo en ningún momento he conseguido ser.
  Me sorprende su sensibilidad, el tacto con la gente y su saber estar, es todo lo contrario a mi, cuando en el peor de los casos yo seguramente sería un vendaval por no decir un viento huracanado, él seguro que tan solo sería una brisa apenas perceptible.
  Una vez a solas con el cofre, sin haberlo pedido, me quedo más ensimismada todavía si cabe.
  Me da miedo a pesar de esas curiosidad que se ha despertado en mi, temo a que los recuerdos me hagan más daño aunque me gustaría aferrarme a alguno de ellos y no soltarlo jamás.
Es un sentimiento totalmente contradictorio, es el querer guardar recuerdos de esa persona a la que echas de menos, pero que a la vez necesitas olvidar porque te hace daño el saber que no está, pero lo peor de todo es que es ese olvido que deseas el que más dolor te causa, porque además de ser una utopía, ya que una persona importante nunca se olvida, hace que te sientas egoísta y mala persona por un sentimiento que no se puede evitar.
  Juego un poco con el cierre del cofre, indecisa y temerosa por lo que me puede esperar, pero definitivamente lo abro tras el chirriar del óxido del metal.  

8 comentarios:

  1. Lauri ya estoy aqui comentando como siempre jajaja bien sabes que esta historia llena de misterios me encanta creo que has hecho genial en cambbiarla si no te convencía y me gusta la nueva personalidad de Minna:) enhorabuena pequeña escritora tu historia es genial un besito

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    1. María, jajja pues muchas gracias por comentarme como siempre.
      Me alegro de que te guste, pero sigue sin convencerme y la estoy volviendo a cambiar, nada del ambiente, ni de los personajes, sino la estructura y el tiempo verbal y la persona desde la que escribo que ahora va a ser en tercera. Sé que es una mierda, pero ya me explicaré en alguna entrada.
      Muchísisisimas gracias María, de verdad.
      Un beso.

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  2. No hay ningún adjetivo que realmente describa lo contenta que estoy, ni lo bueno que es este capitulo. No se como decirte, que me encanta como redactas, tu historia, tus ideas… como te he dicho ya… ERES UN GENIO. Ni te imaginas lo feliz que me haces, siguiendo subiendo tu historia, a mi y seguro que a unos muchos mas. Además dicen que “mientras haya una razón por la que seguir, no te rindas jamás” y tú me lo demostraste hace un tiempo.
    Refiriéndome a la historia, ya sabes lo que me parecen tus ideas ¿A quien se le ocurriría un reino de lo absurdo? ¿Una historia tan bonita y compleja? Me gusta esta Minna y este Shur, es como tú has dicho más maduro, es más como yo (al menos) me lo imaginaba una personaje maduro, que es fiel en lo que cree, un chico que no pasa por una buena época, y aquí, te vuelvo a recordar, que muy pocas chicas de nuestra edad, es capaz de escribir una historia tan magnifica y en esa etapa de los años. Porque eso lo hace todo mucho mas complejo. Una de las cosas que mas me sorprendí es que Shur fuera judío, me lo esperaba todo menos eso… bueno eso es solo una de las pequeñas sorpresas que te llevas con tu historia.
    Como te he dicho, no dejes de subir, si quieres hacer cambios; hazlos, yo realmente creo que tu historia es demasiado buena para estar en blogger, estoy segura que si te extiendes un poco mas la historia podría llegar a una editorial fácilmente o si no al menos probar a darla a una editorial a ver lo que les parece.
    Por último, a regañadientes, decirte que NO ME DES LAS GRACIAS, te debo mas de una. Y si lo necesitas te hago una muy muy muy muy larga lista de todas las cosas que te tengo que agradecer. Además tengo un blog contigo y una historia que me motivan bastante y me parece que cuatro seguidores es muy poco para TU IDEA. Porque aunque yo escriba capítulos la idea original, en general, es tuya.
    Un beso enorme, y haber si hablamos algún día de estos!

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    1. Marta!
      Jo, me alegro de que estés contenta pero no sé que pensarás cuando leas mi intención con la historia en tus comentarios, ains...
      Joder, pues a mi que no me gusta nada como está redactado y es el principal motivo de mis cambios... Me estoy volviendo loca, lo sé.
      Las ideas, bueno... Las paso, pero esas ideas vienen de trastornos mentales de mucho tiempo, créeme, no surgen de un día para otro, si vieses mi cuaderno de apuntes fliparías.
      Jo, ¿te hago feliz, de verdad? es que si tu eres feliz yo soy feliz, pero si mi historia te hace feliz, yo soy doblemente feliz, y así consecutivamente jajaja.
      Me gusta esa frase, me gusta mucho, me la voy a escribir en una nota y la voy a pegar en mi ordenador.
      Ale, ya está, ahora en cada cambio que me trastorne mentalmente la leeré, me acordaré de ti, y seguiré, esta frase va a ser como mi Reino de lo Absurdo personal jajaja.
      Me hace gracia porque te he demostrado hace un tiempo algo que tu me acabas de enseñar.
      Bueno... Esa idea surge de varios conceptos, y he remoldeado una idea que ya existe a la mía, así que tampoco es auténtica 100%, créeme, es más, el nombre es un Rap de Nach.
      Shur era un personaje maduro, sí, pero he añadido respuestas en diálogos que creo que añaden un punto de madurez y seriedad que antes no he conseguido mostrar.
      Bueno, la verdad que si que es un tema complicado, por todos los detalles, todas las cosas que hay que tener en cuenta, y yo más o menos me estoy dejando llevar y no estoy siendo lo suficiente estricta con fechas históricas, por eso sé que esto no va a llegar a ninguna parte. Y es que ahora con esta edad, yo creo que escribimos para disfrutar, para inventarnos nuestras propias historias y descubrir hasta donde podemos llegar, para ilusionarnos con los comentarios y con el aumento de los seguidores, para sentir esa emoción que te da al ver que te gusta como está quedando el capítulo, y esas ganas de no dejar de escribir cuando estás llegando a un momento romántico, que es lo que a mi me pasaba, pero he llegado a un punto en el que estoy luchando contra mi misma para que las cosas vayan lentas, porque si por mi fuera Minna y Shur estarían ya juntos desde hace varios capítulos, y por eso me cuesta más escribir, porque la trama me gusta, el juego que me da esta etapa también, pero me estoy esforzando en no añadir momentos románticos demasiado pronto, en hacer que tan solo sean amigos hasta un punto en el que de verdad pueda dar paso a una historia de amor, y buf, no te imaginas lo que me cuesta.
      Jo, si te soy sincera pensaba que que el cartero fuese judío no iba a sorprender tanto, ni si quiera lo pensé, tan solo lo escribí, pero sin mayor interés, así que me alegro un montón.
      Y que va, que va, pero joder me hace muchísima ilusión que me digas esas cosas, pero soy consciente de que estoy escribiendo sobre un tema que está más que visto, más que leído, y que poca gente se interesaría por una historia como esta. Es difícil, como mucho llamaría la atención por mi edad, no por otra cosa, digo yo.
      Ah, y mi idea surge de tus dudas, sin tus dudas no pienso soluciones y sin soluciones no hay ideas, así que no solo son mías, porque tú las provocas.
      Y claro que te doy las gracias, no una ni dos veces, si no miles de veces más, porque yo también te debo mucho y no vas a poder evitar que te lo agradezca, de verdad.
      Así que de nuevo; muchísimas gracias, y a ver si es verdad y hablamos pronto.
      Un beso enorme, te quiero Martita.

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  3. Laura, hace ya tiempo que superaste la perfección, pero esto es... precioso, emocionante, impactante, original, increíble, conmovedor e indescripitible.
    Joder, Laura. Es que cada vez escribes mejor, y no es normal lo impresionante que eres, te lo juro.
    Con todo lo que diga me quedaré corta, así que simplemente repetiré lo mismo: me encanta. Es que... niña, me dejas sin palabras una y otra vez. Talento que tienes, por Dios.
    Un besazo :')

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  4. Greeny! Perfección? Eso no existe, como mucho solo para ti.
    Pero no me digas estas cosas que me sonrojo, jo.
    Después de tanto escribir para responder a los comentarios no sé ni que decirte a ti, porque no creo que ni la mitad de lo que me has dicho se aplique a mi, pero te lo agradezco mucho, de verdad.
    Un besazo enorme, y por cierto he visto el video, y jo me encanta tu voz y espero que no seas de las que se rayan con su físico porque eres guapísima, y en fin, estáis jodídisimos eh, si que os abarca una tarde de estuido maemía. JAAJAJJA
    Me ha hecho mucha ilusión verte, muchas gracias por todo.

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  5. Sabes? Lo mejor de un personaje es eso de que son 10 dedos los que le dan vida, tan facil se la dan, como tan facil se la quitan. Porque digo esto? porque me alegra saber que si los cambios no te convencian los hayas cambiado. Solo puedo decirte que aparte de que me mola la historia, la frase tipica, y es que solo somos inmortales, si un escritor se enamora de nosotros ;)
    (K)

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    1. Me haces pensar y recapacitar como ninguno, nunca había pensado lo de los personajes, y por muchas veces que he podido leer la frase nunca me he quedado con ella porque no le he dado mayor interés hasta ahora, tal vez sea porque nunca nadie se había dirigido a mi con ella, y si la he leído no hacía referencia a nada.
      Ahora ya está puesta en un post-it en mi ordenador junto a la de Marta y en breves en mi blog.
      Así que gracias, bueno, no solo por eso, también por comentarme, que siempre me hace ilusión leerte por aquí sobre todo porque cuando me comentas te suelo leer a las noches y me voy a dormir con ganas de que sea el día siguiente para poder escribir.
      Me alegro también de que te guste la historia tal y como está ahora porque a mi no me gusta nada, y la estoy prescribiendo desde el principio y ahora sí que sí me empieza a gustar.
      Muchísimas gracias por todo Leo, un beso.

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