17 de marzo de 2013

17 de Marzo.

Click.
Para Leo.


Porque la esperanza es lo último que se pierde, o lo que debería perderse, y Marzo está lleno de segundas oportunidades.
Porque a veces es difícil avanzar contra corriente, pero con fuerza de voluntad uno siempre puede.
Porque hay sucesos que duelen, pero siempre habrá gente dispuesta a ayudarte.
Porque la vida es puta y te pone contra las cuerdas de las peores situaciones, pero quien tiene alma de guerrero siempre sigue adelante.

Hagamos una cosa, juguemos a un juego, un juego tan fácil como cerrar los ojos y alejarnos de todo esto.
Convirtamos la agonía en esperanza, vamos a olvidarnos del vacío y a procurar ser tan fuertes como gigantes de hierro, de los que dejan pisadas en el suelo y ayudan a los viajeros a seguir el camino.
¿Vas a permitir que seamos oscuridad? Oh, no, eso nunca, y mucho menos cuando siempre hemos brillado con luz propia, así que revivamos nuestro fuego ahora que está en ascuas, aliviemos el dolor con una llamarada bien alta, consumamos nuestras penas convirtiéndolas en cenizas, y hagamos que las arrastre el viento perdiéndolas entre las tinieblas.
Olvidemos que la muerte acecha, que no nos acompañe en nuestra mente y deje de latir en nuestras venas, tengamos fe ciega.
Porque ser débil está sobrevalorado, porque ni tú ni yo necesitamos compasión, porque podemos avanzar con los ojos vendados y siendo ciegos, mientras los demás se inyectan realidad como dosis de insulina oxidando a sus gigantes de hierro, sin darse cuenta de que las situaciones cambian, y que mientras ellos se conciencian de que todo va a salir mal, aquí estamos nosotros confiando en lo contrario y avanzando mientras todos se quedan atrás.
Juguemos a ser esos gigantes que avanzan entre sufrimiento sin deteriorar su seguridad, que no abandonan la esperanza ni cuando peores son los hechos, seamos esos gigantes que creen en las segundas oportunidades y que destacan porque su optimismo colorea su paso por los campos grises.
Porque siempre habrá incertidumbre, y siempre habrá situaciones en las que puedes elegir entre: hundirte en la miseria por no querer ver más allá de lo que hay ó ser positivo, avanzar, y creer.




-¿Y si jugamos a ser gigantes?
-¿Por qué?, ¿acaso no lo somos ya? 




*  *  *  *

No sé vosotros pero yo soy de las que piensa que no merece la pena ponerse en lo peor, porque la vida puede ser tan decepcionante como esperanzadora, y puede ponerte en la peor de las situaciones y después cambiarla radicalmente, así que ¿para qué lamentarse de las cosas que pasan y no mantener la esperanza hasta el último momento?
Y sí, cuesta, cuesta y mucho, no siempre uno puede ser positivo cuando las cosas se te echan encima, pero por eso mismo yo he querido escribir esto.
Porque sé de una persona que lo está pasando mal, y él no juega a ser gigante, porque directamente ya lo es.
Hoy mejor no esperéis capítulo, sé que ya llevo dos domingos más sin escribir, pero sí ya lo que he escrito es un tanto, cómo decirlo... Um ¿malo/corto/basura/etc? no me sale ponerme a escribir...
Aunque prometo que lo intentaré.
Un besazo enorme a todos.
Y gracias, muchas gracias de nuevo.



2 comentarios:

  1. Lo siento, el otro comentario también era mío pero quería decirlo desde esta. Yo... no sé porque pero me has conmovido el corazón... No sé, realmente estoy sin saber como expresarme, así que supongo que aunque no exprese mucho o pudiendo expresar más, solo decirte que gracias Laura... Muchas gracias...
    Se te quiere y esas cosas

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    1. No te preocupes, me lo he imaginado, ya te dije que sabría distinguirte entre varios textos, así que también cuenta en los comentarios "anónimos" :P
      Conmoverte es más que suficiente, aunque yo lo que quería era alegrarte la verdad, y espero haberlo conseguido, aunque sea solo un poquillo.
      Y no te preocupes, un comentario largo no tiene porque expresar más que uno corto, y como respuesta al primero que has puesto, sí , sí que me ha llegado la contestación.
      Espero que esta mañana te haya venido bien y te sientas un poquito mejor.
      Y no me des las gracias, que no es nada.
      Un abrazo muy fuerte.
      Y sí "se te quiere y esas cosas".

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