18 de enero de 2012

18 de Enero.



La verdad que no me importaría nada hacer la maleta y coger un avión que me llevara a  conocer nuevas culturas, países y lugares recónditos del mundo, sitios con encanto que me hicieran olvidar, me gustaría poder ver lo que hay a mi alrededor, me gustaría ir a holanda y caminar por esos campos de tulipanes y los molinos de viento como grandes gigantes.
Me gustaría sobrevolar el cañón del colorado para sentirme diminuta y poder escribir así sobre la libertad sentida con total seguridad.
Me gustaría presenciar la potencia del agua mientras me confundo con el ruido ensordecedor de las cataratas del Niágara.
Me gustaría relacionarme con los londinenses y celebrar el año nuevo junto a ellos esperando que el Big Ben marque las doce.
Me encantaría poder subir cada uno de los escalones de la gran muralla china y una vez arriba poder mirar abajo sintiendo ese vértigo, para algunos desagradable pero que a mí me encanta.
Una de las cosas que mas ilusión me hacen y que pronto se va a cumplir es volar en globo, subirte en ese tipo de cesta y despedirte mientras gritas un grito ahogado por la emoción cuando el gas hace que te eleves por el cielo, sentir que vuelas, el sueño infantil que todos tenemos, mirar a los lados y sentir esa profundidad inexplicable que solo esos momentos de paz te dan.
También me encantaría conocer el frío de verdad, con esas botas de clavos con apariencia pesada que deja grandes marcas en la nieve, mirar al cielo oscuro y que formas de colores te sorprendan, curvas verdes rosas y lilas llamativas que surcan el cielo enseñándote una vez mas el poder de la naturaleza.
Tampoco me importaría andar en camello por el desierto con un turbante en mi cabeza, y ese sentimiento que la soledad de ese lugar te hace tener, poder coger un puñado de esa fina arena anaranjada que al atardecer y amanecer cambia y escribir sobre el transcurso del tiempo, mientras el viento se la lleva de tu mano.
También quiero estar subida a una góndola mientras un gondolero veneciano hace que me pierda entre los canales, dejándome llevar mientras escribo por el romanticismo del momento.
Ver la estatua de la Libertad, conocer Central Park, el Empire State, y andar por sus calles como un ciudadano mas, ir a Alemania, Berlin, y conocer su historia de cerca, su cultura, su comida y de mayor su cerveza.
Me encantaría poder viajar, conocer mundo, sentirme una mas, perderme en mis pensamientos mientras observo el ambiente y olvido.

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