6 de enero de 2012

25 de Diciembre.



Pienso en el pasado, un año atrás y recuerdo todas esas tardes que sentada en mi cama no hacia mas que pensar en él, todas esas mañanas de fin de semana en las que dedicaba tiempo a leer todas las conversaciones guardadas que tenía.
Llegar alguna que otra tarde con un sentimiento indescriptible y gritar en silencio con la música en alto descargando toda la emoción del momento.
Cada vez que estaba conectado se me aceleraba el corazón haciendo que el ratón clicara su nombre aunque mi pulso no me dejara escribirle el "hola".
Llegué a necesitarle, llegó a ser imprescindible para mi, no podía olvidarle, me hubiera inventado mil excusas mas para poder hablar con el durante toda la tarde, lo conocía demasiado bien cuanto mas le conocía mas me gustaba.
Y así durante dos años, todo empezó un último día de sexto en el que le vi en medio de aquel pequeño escenario y conocí por primera vez lo que era el amor.
Sigo preguntándome si aquello fue un flechazo imposible y a largo plazo, y hoy estoy cada vez mas segura de que lo fue por los recuerdos que tengo de él, y que nunca querré olvidar.
Fue una historia imposible pero bonita, y aunque ya hoy en día no sienta nada quería recordarlo para el resto de mi vida.

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